El matrimonio y la familia son los escenarios en los que dios quiso que el hombre, recibiera su bendición y se multiplicara (Gn 1:28) corresponde entonces, a los seres humanos darle cumplimiento a la voluntad del padre, viviendo una vida santa, una vida en pareja al estilo de Dios, un matrimonio santo que experimente una vida de convicción, de esperanza y de fe, una unión en la que como resultado de la bendición de Dios sobre ellos.
Lleven una vida matrimonial ejemplar que vivan como una familia cristiana con amor sin condiciones, sin discusiones, con respeto, con comunicación y ayuda mutua, como una familia llena de la presencia de su creador, en pocas palabras que sean ni más ni menos una familia como la suya.
Sabiendo que para alcanzar este fin Dios cuenta con familia en todo y que y familia puedan contar siempre con Dios.
Rolando Ruiz Mont.